Acción, reacción, repercusión |
Las redes
sociales son espacios que permiten a las personas relacionarse entre ellos,
además de acondicionar el desarrollo de Social Media por Internet y aumentar la
posibilidad del efecto mariposa en nuestra sociedad.
Al efecto
mariposa le sumamos la hipótesis que surgió en el siglo XX llamada los seis
grados de separación. Según esta teoría cualquier persona del planeta está
conectada a cualquier otra a través de una cadena de conocidos de no más de
cinco puntos de unión. Si a todas estas teorías le añadimos la Era de Internet
y de las redes sociales podemos afirmar que cualquier persona puede
relacionarse con otra y eso puede desatar la Teoría del Caos.
No
podemos imaginar cómo puede ser afectado el rumbo del mundo o la vida de
cualquier persona cuando 6 individuos interactúan o se relacionan a través de las
redes sociales. Tampoco sabemos el alcance que conlleva escribir por ordenador,
tablets o smartphones, porque el efecto mariposa es el mejor ejemplo de cómo
algo tan pequeño tiene efectos devastadores en su entorno. Al igual que ocurre
en las redes sociales al publicar una noticia falsa, un comentario
desafortunado o una foto que nunca se debió subir.
En
nuestra sociedad estamos sujetos a constantes "efectos mariposas" y
uno de los que más está avanzando es el de las redes sociales. Actualmente la
mayoría de las personas está registrada en una red social donde expone su vida
privada sin pensar en el alcance que puede tener. En algunas ocasiones escribir
con la intención de demandar algo puede tener buenas repercusiones cuando tus
‘amigos’ lo leen y comparten la noticia, a su vez pueden compartirlo también
sus ‘amigos’ y así puede llegar a los medios de comunicación para demandarlo a
nivel nacional. Pero al igual que tiene sus ventajas también cuenta con efectos
negativos como por ejemplo que esa información que publicas sea falsa, atente
contra la intimidad de las personas o contra los derechos humanos, y
desencadene en consecuencias devastadoras.
Las redes
sociales se pueden resumir en acción, reacción, repercusión.
En el
mismo momento que estás creándote una cuenta en una red social y empiezas a
publicar en ella ya has comenzado la acción. Este acto al principio puede
parecer muy inocente pero si no usas con toda la rigurosidad posible estas
redes sociales, las reacciones y repercusiones que vendrán después pueden tener
cambios drásticos en tu vida y tus relaciones personales.
Cuando
subes una fotografía a tu red social preferida, publicas un comentario, agregas
a un amigo o le das un simple ‘like’ a cualquier publicación que te haya salido
en el muro; estás iniciando el efecto mariposa de tu vida. Los cambios se
producen con pequeños detalles y lo que tu originas en esas redes sociales
pueden crear reacciones en tu entorno que no te esperas. Un simple detalle y
puedes cambiar el transcurso de tus relaciones sociales, simplemente por no
pensar en la repercusión que conlleva toda esta vida privada que hemos decidido
hacer pública.
Todo lo
que pertenecía al ámbito de tu privacidad se ha vuelto público al decidir que quieres pertenecer a esta nueva era formada
por las redes sociales. Muchas personas se conforman con decir que ellos
solamente tienen a su entorno más cercano en estas redes y por ello su
privacidad sigue siendo la misma. Pero nunca es así, pues esos amigos tras un
simple ‘Me gusta’ están compartiendo con sus otros amigos aquella publicación
que has subido en un acto de buena fe. Esa imagen que sales con tu pareja, con
tu madre o con tu hijo puede ser vista por cualquier persona y sin ir más lejos
ya ha dejado de ser tuya bajo la legalidad, pues cuando algo subes a Internet
pasa a pertenecer a esta plataforma.
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